CAMINANDO II
En ese preciso momento . . . desperte
Aún podia sentir la sensacion del recuerdo,
mis manos frias, inmóviles, hacia mucho frio,
no sentía mis ojos, de todas formas no había luz.
Hacía mucho tiempo que mis pies no se movían,
y sin embargo me daban frio, frio que me recorría el cuerpo,
mis labios resecos, sin vida habían olvidado el habla,
y yo, solo pensaba, era mi distraccion, mi escape.
El recuerdo, ese recuerdo maldito de las cosas bellas,
de las que no podía gozar, de las que no volvería a ver,
ese recuerdo me carcomía en el mas profundo rincon,
me llenaba los parpados de lagrimas, lagrimas que no sentía.
Continuará
Aún podia sentir la sensacion del recuerdo,
mis manos frias, inmóviles, hacia mucho frio,
no sentía mis ojos, de todas formas no había luz.
Hacía mucho tiempo que mis pies no se movían,
y sin embargo me daban frio, frio que me recorría el cuerpo,
mis labios resecos, sin vida habían olvidado el habla,
y yo, solo pensaba, era mi distraccion, mi escape.
El recuerdo, ese recuerdo maldito de las cosas bellas,
de las que no podía gozar, de las que no volvería a ver,
ese recuerdo me carcomía en el mas profundo rincon,
me llenaba los parpados de lagrimas, lagrimas que no sentía.
Continuará
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