LA INSPIRACION ESTA VOLVIENDO

EN estos momentos estoy tan desanimado que no quiero mover mi boca, quiero quedar pasmado en el tiempo y pasar desapercibido del espacio. Es horrible no quere pensar, pero es la única cosa que quiero hacer. Hoy no se qué onda?, que pasó? qué cambió al cruzar esa calle. Cómo es que llegue aqui?

Fue en ese instante, creo yo, entre platicas y pensamientos, que repentinamente me encontré clavado en la luz del los tenis de una mujer de levi’s. El transporte era lento pues el trafico inundaba los calles tanto como los baches en tiempos de lluvia. Había música y una platica exterior que aunque tratada de oír no la escuché, y para variar terminé con un ¿qué?

Me perdí en esa franja de tela brillante que parecía desprender luz propia cada vez que se movía el pie. Creo que simplemente estaba turbado, unos momentos atrás había hablado demasiado, para variar. Verdades se había desprendido de mis labios, como hace mucho tiempo, verdades que no debería haber salido y que sin embargo no podía redimir.

Si recuerdo aun mas atrás, las risas inundaban mi boca, era el mejor comediante del McDonall’s capaz de desprender no tan solo una risa, sino un sin fin de carcajadas. Me dolía la cabeza de pensar en tantas cosas, bueno también por la risa desenfrenada y el calor del lugar. Siempre he dicho que hay cosas oscuras en el pasado de alguien, esas casas que han quedado atadas al verbo recordar. Pero también creo que hay cosas que oscurecen el presente, esas no me gusta soportar.

Hay una frase que acabo de usar el día de ayer: “Ni yo me conozco a mi mismo, ¿cómo puedo conocer a los demás?”. Lo peor es que hay cosas que conozco de mi que no me hubiera gustado descubrir. Es difícil ser yo, aunque cuando lo dice otra persona suene tan fresa, creo que es lo ideal para nombrar este momento.

Me sigue doliendo la cabeza, y sé que es por pensar. Antes de las risas, la seriedad se había apoderado de mi dia junto con la indiferencia. Mis barreras siguen altas y no están dispuestas a bajar. Sigo aquí, escribiendo con la luz apagada, tratando de olvidarme de la realidad, queriendo desquitar mis instintos animales en las almohadas de mi cama, en esas almohadas que me sostienen todos los días y me hacen soñar.

He dicho que soy tonto, y lo vuelvo a decir: Soy tan estúpido que creo que me gusta ser así. La pluma con la que escribo me esta hablando y ya la quiero callar. No me deja en paz, sigue repitiendo “El hombre esta condenado a ser libre”. Pero aquí viene mi tonta reflexión: ¿Qué es la libertad? Si la libertad fuera la felicidad, creo que yo estoy libre de estar condenado a ser libre.

Sigo en la cama, con a luz apagada, esperando al siguiente segundo, viendo el techo de mi cuarto y esperando que se vuelva azul, aunque no he oído todavía ningún click ya me vuelvo loco. La inspiración ha vuelto poco a poco. Todo parece haber pasado, eso es, eso fue, fue la semana mas feliz de mi invierno, fue esa psicosis enfermiza, fue mi quinta aventura asesina.