UNA SEÑAL

Desperté, tenia frio en los pies. Me levanté, abrí mi ultimo cajón y saqué un par de calcetines que fueron a parar a mis helados pies. Luego me puse una "suera" y me acosté otra vez.
El dia era normal, hasta me permitiré llamarle bueno. Sabado al fin y ya no soportaba el ritmo del dia anterior: Trabajo, CECUT, Escuela, CECUT, el desgaste fue más alla de mi impaciencia y mis pies lo recintieron bastante encerrados en esos zapatos todo el dia.
Por aras del destino y claro, la rotación de la tierra era sabado. El sol brillaba pero no era molesto y en mi querida ciudad se sentia el suspiro de la no-violencia, hasta ayer eran 36 horas sin muertes, bueno muertes conocidas y crueles, decapitados y balaceras. Me dispuse a salir, era temprano y tenia ganas de correr, correr como hace mucho que no lo hacia: libre y con tantas tensiones que necesitaba estirarme. Correr me hizo bien, me paré en la licorería junto al parque, compré un agua y salude a mi amigo de la primaria que ahora trabaja ahi. El agua sabia a nieve de limón, nieve solo la del Lago. Llegue a la casa de mi novia, por alguna extraña razón era como siempre la habia visto pero un poco diferente de como me la habia descrito ella. Sus papás no estaban, era sabado de actividad social y recorde a mis padres diez años atrás, en juntas y planeaciones sociales también. Estaba sudado, asi que ella me dijo que me bañara, lo cual parecia bastante razonable. El baño fue muy bueno, pero iba a ser mejor entrar al "jacusi" con ella un rato. Me relajé, al parecer todo estaba mejor de lo que podria estar, salí del baño en toalla y entré a su cuarto, mi ropa estaba todavia secandose, aunque ella mencionó que tenía ropa mia de la ultima vez que me había quedado, así que deberia estar en algun lado escondida en su ropero o closet, planchada y acomodada de alguna forma que su madre no se diera cuenta. La verdad me dio demasiada flojera buscarla, asi que me quedé sentado, en la silla que tiene al lado de la puerta. Derrepente empece a escuchar voces en el otro cuarto y luego en el pasillo, al parecer sus papás se habían regresado por algunos objetos olvidados. Todo estaba bien y ya se iban, el pánico se empezó a disolver, hasta que su mamá abrió la puerta del cuarto para sacar algo. Me congelé, trate de pensarme invisible para que no me viera, pero todo lo que iba a pasar ya estaba torturandome en mi cabeza, asi que solo me decidí a afrontar la situación. No habia manera de huír y ninguna explicación posible y razonable.
Su madre iba concentrada y al principio no notó mi presencia, pero eso solo apaciguaba la agonía de lo que pasaría despues. Encontró lo que buscaba y volteo hacia la puerta para salir, si, ahi estaba yo, un tipo desconocido, sentado en el cuarto de su hija y para colmo en toalla y con el cabello escurriendo agua. Lo peor fue cuando su esposo entró momentos despues que ella se me quedara viendo sin decir nada. La vió, me vió y todo comenzó. El juicio fue aún peor porque yo seguía sin ropa y ahora con todas mis extremidades heladas. No pude más que agachar la cabeza y asentir, despues de un rato los jueces fueron a deliberar y a juzgar a la sentenciada de la casa. Llegó su hermana mayor, por lo menos ella me cae muy bien, me llevó a otro cuarto donde estaba mi ropa, por alguna extraña razón me puse dos camisas. Pasé a la sala, y el juicio de mi novia estaba como en receso, cuando su madre me vio solo dijo con toda la ironía, enojo y tristeza que le quedaban: "asi que la ropa es de este tipo". El mundo se me derrumbaba y mis argumentos eran tan pequeños como hormigas frente un razca-cielos. Me enviaron a la celda, osea el cuarto de ella, necesitaban privacidad con su hija. Lo más extraño del caso es que llegara Carlos un rato despues, pensé que por lo menos con un poco de sarcasmo y cura todo pasaría, pero no, mejor no, la risa solo empeoraría la situación y traería la carta del cinismo al bonche de acusaciones que ya tenían. Le expliqué como había estado todo, su cara de compasión me decía todo "que bueno que no estoy en tu lugar". Ahi estabamos los dos y los gritos se seguían escuchando, lo mas raro del caso fue cuando entró alan al cuarto, con una cara de "pronto vas a ser ejecutado". Creo que la situacion era clara y peor aún, critica. No quesba mas que decir. Me levante de la silla, abri la puerta y salí al pasillo hacia la sala, a enfrentar lo que sea que fuera a pasar.
Luego desperté, eran las 7:23 de la mañana del sabado. Tenia dolor de cabeza, me dolía el ojo izquierdo y estaba un poco torcido. Me levanté, fui al baño y luego me puse a escribirir mi sueño sobre un dia perfecto que termina tragicamente, con el unico final feliz de que era una sueño, ojala un sueño y no una señal.

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