ERAN LAS TRES DE LA MADRUGADA
Eran las tres de la mañana y estábamos
parkeandonos en la entrada de mi casa,
me había dormido en el camino, y ahora
tenía que llevar mis cosas hasta mi cuarto.
Tenía calor, despues de estar en Arizona
en pleno desierto, en pleno mediodía y
lo peor en pleno verano, me había aguitado
los sentidos, y el recurdo del frío.
Toqué la puerta, y seguí tocando, llaves?
parecía que nunca abrírian, hasta que al fin,
la luz me deslumbro, oí una voz, solte las maletas,
ahí estaba yo, enfrente de la puerta abierta.
Saludos, besos, abrazos, maletas entraton,
la historia contada a grandes razgos, ahhh
un viaje sin igual, dieron las cuatro, risas,
entonces: Mañana entras a las siete de la mañana.
Dormí, soñe con cosas sin sentido, ansioso,
eran las cinco cincuenta, apagué ña añarma,
abrí los ojos, baño, ropa, dinero, papeles, mochila,
Ahí estaba, imponente y gris, al principio oscuro.
Dije: seis ocho seis, gracias, entre, me senté,
la segunda fila, el penúltimo asiento, caras y rostros
todos desconocidos, por lo menos para mi, nervioso,
empezó, los ví, no me lo imaginé, pero . . . nada que ver.
parkeandonos en la entrada de mi casa,
me había dormido en el camino, y ahora
tenía que llevar mis cosas hasta mi cuarto.
Tenía calor, despues de estar en Arizona
en pleno desierto, en pleno mediodía y
lo peor en pleno verano, me había aguitado
los sentidos, y el recurdo del frío.
Toqué la puerta, y seguí tocando, llaves?
parecía que nunca abrírian, hasta que al fin,
la luz me deslumbro, oí una voz, solte las maletas,
ahí estaba yo, enfrente de la puerta abierta.
Saludos, besos, abrazos, maletas entraton,
la historia contada a grandes razgos, ahhh
un viaje sin igual, dieron las cuatro, risas,
entonces: Mañana entras a las siete de la mañana.
Dormí, soñe con cosas sin sentido, ansioso,
eran las cinco cincuenta, apagué ña añarma,
abrí los ojos, baño, ropa, dinero, papeles, mochila,
Ahí estaba, imponente y gris, al principio oscuro.
Dije: seis ocho seis, gracias, entre, me senté,
la segunda fila, el penúltimo asiento, caras y rostros
todos desconocidos, por lo menos para mi, nervioso,
empezó, los ví, no me lo imaginé, pero . . . nada que ver.
Comentarios