LAS FOTOS

Ahi estaba yo, en la sala de mi casa,
con la mirada fija en el reloj,
sin saber qué pensar, qué hacer,
qué decir, cómo sobrevivir.
Parecía haberme separado de mi alma,
no tenía fuerzas ni para levantarme,
de la miserable situación en la que
ya estaba yo saliendo esto me venía
a ahundir aún más.
Quise gritar, pero no pude, asi que,
me dediqué a dejar las lágrimas
gritar por mi mientras corrían por mis
mejillas rotas.
Solo quería pensar que esas malditas fotos
estaban mal, que era una equivocación,
que tu y yo . . . seguía mi agonía hasta la muerte.
Me trague tu dolor, mi dolor, envolví mi pena,
y solo quise alimentarla. Me llegue a poner fúrico,
luego, vino la depre, despues de ahorame
en líquido y humo, preferí no volver a amar.
No sabía donde estaba, ni donde estabas tu.
Una vez que me pude parar,
vi por la ventana un sol rojo, un amanecer
lejano y frío, rayos de plata de un sol hélido.
Suspiré, pestañé varias veces, me olí,
me desprecié, pero a ti te odié todavía más.
Despues deje de pensarte, y mi corazón se enfrió,
se conjeló como el amanecer que vió roto mi corazón.