LA VERDADERA Y TRISTE HISTORIA DETRAS DE LAS CHICKS

Este es el recuento oficial del surgimiento de la secta conocida como "las/los chick": Un dia se juntaron las 5 iniciadoras a trabajar en equipo. Eran Brenda, Vanessa, Yesenia, Margarita y Alicia. Como se llevaron tan bien y trabajaron perfectamente, se hicieron super amigas. Un dia, hablando de todas las cosas maduras que las mujeres siempre hablan, decidieron formar un tipo de "club" y mientras decidian como le llamarian a su grupito, derrepente Alicia dijo: "deberiamos llamarnos las chick" y de ahi en adelante fueron conocidas como las "chicas chicks", al poco tiempo trataron de ayudar a otras personas desafortunadas que no tenian un grupo, y es asi como se apiadaron de cuatro muchachos desorientados: Alejandro, Ruben, Krisitan y Felipe. Pronto se convirtieron en una gran organizacion mejor conocida como "los/las chick", empezaron a compartir ideas y hacer circulos de lectura y estudio, cuando se trataba de equipos como era de esperarse ya tenian los integrantes definidos, y en contadas ocaciones, claro, por compasion le permitian amablemente a alguien de la gente normal acoplarse a su equipo. Ya para la primavera de su flameante secta, decidieron admitir a tres personas mas, y con una carta de admision les dieron la bienvenida, pimero a Jonatan y luego a Alan y a Elena. El gupo, una secta establecida y con rituales como los desayunos de birria y las idas al cine era fortalecido cada dia.
Pasaron tantas cosas, un reallity show, la gallina ciega, compañías y organizaciones dentro del mismo grupo, pero siempre la solidez se mantuvo hasta el dia de la irremediable separacion de tercer semestre. Aunque se aferraron a seguir siendo un grupo de numerosos miembros y puntos de vista tan distinguidamente distintos y coloridos no se pudo mantener más que la amistad, que hasta la fecha sigue adelante en las noches de ranas y las cenas navideñas.

Esta es la version oficial, sin embargo la verdadera historia se remonta a los mismos inicios del nombre, en los cursos de induccion...

Este eran cinco jovenes señoritas que tuvieron que unierse en equipo un dia lamentable por orden de la psicologa preñada y mandona, que mas adelante dejaria a la deriva al grupo de jovenes que indujo en los estudios universitarios. Mientras miraban alrededor para ver en quien podian confiar su tarea y trabajo en equipo se vieron unas a otras, ya que sus mesabancos colindaban en la enormidad llena del salon.

Yessenia, una de ellas recordó bien a una de las que terminó formando parte de ese equipo, su nombre era Vanessa y unos días antes le habia hecho una grosería asi nada más. Yessenia como siempre tan amable le habia preguntado si sabía donde estaba el baño y la otra chica simplemente la habia ignorado por completo. Eso jamás lo llegaría a olvidar, nisiquiera despues de dormir en la misma habitación que Vanessa en un hotel de Mazatlán, donde se juraron amistad eterna entre las ruidosas sabanas que las tapaban del cansancio y el bullicio de la ciudad.

Margarita, pensaba para si misma como había llegado a parar en ese equipo de tan distintos caracteres de mujer; ella, la popular de la escuela más famosa de la ciudad, con tantos estudios en el taller de teatro, con una dicción incomparable y un temple para la argumentacion que inclusive el parroco le habia conmemorado. Ahora se miraba a ella misma en esa multitud desconocida que tenia que soportar, la adaptación le era fácil, era claro que su sonrisa y su actitud de porrista le harían el favor, años despues se daría cuanta que no siempre le servirían, aunque fuera en una tienda de autoservicio en la que trabajaría y conocería al novio que trabajaba en el departamento de frutas y verduras. Por ahora solo tenia un recuerdo bago de una de las mujeres que estaba frente a ella, aunque no recordaba su nombre, reordaba sus lentes y su miraba profunda, ahora lucia tan diferente que son el uniforme azul y negro, pero estaba segura que era ella.

Alicia, ese era el nombre de aquella muchacha, su cabello corto, su mdiana estatura y sus lentes la hacian inconfundible. La erudita y dedicada joven que iba a ser una licenciada en literatura algun dia, una carrera mucho más profunda -pensaba ella- que la de comunicacion. Terminarán en la tele o en la radio, como todas las demas, con mas pecho que cerebro- se decia mientras las observaba hablar de tribialidades tan superficiales que ni las queria escuchar. Pensaba en Pedro Páramo y en el grandioso análisis que le serviría de tesis, que la llevaría a ser la excelenia académica de su generación. Todo eso pasaría por su mente el dia que le propusieron matrimonio, una tarde de invierno cuando todavía no terminaba su carrera, lo más extraño era que era eso lo que venía a su mente mientras decía el si, decidida y enamorada desde hacía mas de cuatro años del novio que casi se graduaba. Pero por ahora solo logró ver a la persona de su lado izquierdo.
Brenda Colón, como se presentó. Sentada al lado izquierdo de Alicia, las veia a todas escupulozamente, analisando cada paso que daban, cada cosa que decian, de hecho solo lo hizo por un momento, ya que el pensamiento de un atardecer en una pradera verde atravesó su mente, al lado de ella en ese campo traquilo estaba Daniel, por quien se moría de amor, aunque despues fuera él el causante de varias noches de llanto y odio que lograba disimular mediante el maquillaje y disipar a través de la platica con sus amigas que le servía de terapia. Estaba vestida con una playera que acababa de comprar en la plaza de las americas con su madre y su hermana el domingo anterior, claro, no podia faltar todo el atuendo, la falda, los aretes, el collar y el maquillaje que convinaba, pero ahora debia concentrarse en el trabajo, aunque le era dificil dejar de lado todas las cosas que podía decirles a aquella jovenes que no se parecían nada a su antiguo grupo de amigas que se juntaban para leer anime y cantar canciones en inglés en las pijamadas. Aun asi, su disciplina era rigurosa y le gustaba terminar el trabajo, pulcro y claro, para poder participar en la clase, y ya que ella no tenian para cuando empezar se decidio a liderearlas en la tarea asignada, antes de que pudiera decir "bueno, que les parece" una de ella habló y quitó la atencion que debia correspoderle a ella.
Su nombre era Vanessa, Vanessa con doble s y no doble n. Llevaba puesta una camiseta con el logo de amor al DF que junto con su acento revelaba su procedencia o por lo menos el lugar de donde llegaba. Aunque parecía mas una niña salida de la secundiaria por su rostro de cachetes rosas y una inocencia que declaraba cada vez que se reía, se les había adelantado en el pensamiento, ella había sido la líder de su grupo de amigas incentes que se dejaba manejar sutilmente por ella, y ahora se sentía fuera de lugar, pero no por mucho tiempo, ya que poco a poco caerían todas en su hechizo profundo en el que no podrían vivir sin ella, tiempo despues cuando Jonatan le hiciera ver que una de ellas habia basado su horario en el de ella, recordaría sus planes, asentiría satisfecha con una risa y sin decir una palabra con su boca, aunque felicitándose a si misma con multiples galardones en su interior. En el momento había intrrumpido aproposito a la que sería su rival y despues apaciguaría friamente, pero ahora el plan era juntarlas, atarlas, reternerlas y luego con el tiempo llegar a ser su abeja reina. Por ahora solo se limitó a señalar a uno de los jóvenes que la secundaría en todo con el tiempo, ahora solo conocían su sonrisa y sus chanclas que sonaban por todo el salón cuando entraban, asi logro distraerlas un rato mientras las analizaba una por una con una paciencia digna de una diosa griega y una mirada que parecía ciega.
Despues de un rato de terminar el trabajo, ya no sabían que decir, y comenzaron a hablar de frivolidades, viendo todo el salón como si ellas no pertenecieran a ese mundo tan desconocido. Fue entonces que asi como se pasa de la comida al té, pasaron de "detallar" la ropa y los malos gustos de los vecinos de pupitre a las facinantes relaciones amorosas que estaba llevando. Vanessa se limitó a decir que no tenia novio y reía mientras las demás decian sus intimidades con lo que para ella serían extrañas que solo compartieron ese dia el equipo. Por su parte Brenda y Margarita se disputaban la palabra para comparar no solo el nombre de sus novios que se llamaban Daniel, sino tambien todo lo que pasaban, desde las grandes hazañas de ellas por reconquistar su amor, como los desplantes y la adornada serie de cortejo, Yessenia opinaba bastante respecto a ese tema, mientras alicia se dedicaba a asentir con la cabeza. Ya para cuando los demas equipos estaba a punto de terminar siguieron hablando, ahora de sus habitos y costumbres, asi como de sus pasiones. Claro, Margarita y Yessenia que era toda una devota Católica, comenzaron platicando sobre los eventos de sus parroquias y los retiros tan lindos que alguna vez había organizado el Padre Jose de la Rosa, y a los que probablemente había ido sin jamas verse o hablarse. Mientras la platica se desarrollaba, Vanessa respondió las preguntas de sus compañeras sobre su viaje a la capital y todo lo que había pasado, los lugares conocidos y las costumbres del sur del país, la platica seguía y Brenda comenzo a hablar sobre su facinación por las Mangas, un arte oriental, lo cual fue un golpe en la platica ya que nadie era fan de ese tipo de cursilerías de niñas, fue entonces que Alicia pensó en voz alta "pinches freaks", lo que despues que sus compañeras le preguntaran compondria como "dije que deberiamos llamarnos las Chickas Chick!!". El nombre fue tan bien recibido por sus compañeras que a Brenda se le ocurrió hacer un saludo secreto como en las peliculas americanas de pijamadas aunque nunca lo dijo, y Vanessa vio la oportunidad de mejorar lo que no habia logrado en su tiempo de gloria en la prepa donde conocía los secretos más profundos de quien llegaba a la escuela, una secta. una secta hecha y derecha con cartas de admisión y pactos de por vida, pero ahora todo era demasiado prematuro, asi que prefierió guardarse sus extremos planes y continuar con la farsa de niña inocente que se seguiría autonombrando virgen aun despues del matrimonio y el parto.
Fue asi como comenzó lo que fue conocido por nueve semestres como las chicks, y que fue olvidado ya que la profesora Alendra dejó de dar clases de Lengua Escrita y Redacción Avanzada.
Esta fue la verdadera historia detrás del feliz cuento que ella se encargaron de promover, incluso a través de un profesor de Historia, al cual lo compraron con una dotacion de botas de piel de por vida y una comemoracion en manera de diploma para que el colgara en la pared su escritorio. La historia como toda tiene un final, pero ese es todavía oculto aun a los ojos más clarividentes y será escrita en otros tiempos donde talvez ya no se recuerde este relato que hoy sirve como una ventana abierta para algunos y como risa y burla para otros, incredulos al saber de lo que pasa en un salón de clases.

LA CONTINUCACION: LOS ESPIAS QUE NUNCA REGRESARON
Muy pronto en las bloggerias mas cercanas...

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