RECUERDO Y VUELVO A VIVIR

Mientras acaricio tu pelo,
recuerdo cada cosa que te hace ser mía.
Recuerdo tu cuerpo sobre mis piernas
gozando ingenuamente del calor de mi piel.
Recuerdo la textura de tus manos,
de tus labios sabor a luna llena, la fragancia
que comí de tu cuello a lenguetazos.
Recuerdo tu pelo mojado por el sudor
de nuestros besos, de nuestros abrazos
llenos de una dulce amor carnal que nos
seducían derramándonos en envases amorfos de pasión.
Recuerdo mis dedos pasando por tus bordes,
dibujando cada vez diferentes líneas en tu piel,
en la redondez de tus altares abiertos,
hambientos de mi lengua, de mi dedos,
de mi pináculo erguido para ti.
Recuerdo tu esplada descubierta, descubierta
y suave moviéndose al compás de mi pecho,
tus pezones alzados hasta las nuebes,
acariciados por mis hormonas excitadas.
Recuerdo mis barbas remojándose en tus líquidos,
mientras rozaban tu piel abosorta y tierna,
al reocrrer tu cara y llegar a tu boca,
hasta tocar tu lengua y sentir la mordida
candente de tus dientes.
Recuerdo mi lengua en tu oído,
buscando en tus cavernas, esperando
encontrar el más profundo de tus abismos,
mi lengua en tu columna vertebral
enchinando cada célula de tu espalda,
erizando cada vello que tocaban mis dedos.
Recuerdo tus pestañas cosquilleando mi ombligo
lleno de saliba, repleto de la forma de tus dedos.
Recuerdo cómo mis manos se moldeaban
a tus piernas recorriéndolas de principio a fin,
acariciándo lócamente tus muslos calientes.
Recuerdo la expresión pasional de tu rostro
al introducir tus dedos en mi boca,
al humedecer cara recobeco de tus manos,
mientras tragaba cada gota de tu sudor agridulce,
combinado con nuestra saliva de calor humano.
Recuerdo el color de tu cabello
moviéndose como un sauce llevado por el viento
mientras empujaba tu rostro hacie el mío,
tus labios a mi boca, tus besos a mi ser.
Recuerdo y lo vuelvo a vivir,
vuelvo a vivir tus besos entre mis piernas,
tus piernas sobre mis caderas,
tus caderas entre mis manos,
mis manos en tus adentros.